El pesimismo es un estado de ánimo o forma de ver la vida en la cual se tiene la creencia de que todo o casi todo va acabar saliendo mal, que nos sucederán cosas que no deseamos y que por mucho que lo intentemos vamos a fracasar, es decir, que todos los eventos y sucesos de nuestro alrededor no van a resultar de nuestro agrado. Tal vez esta forma de ver la vida resulta ser la tuya, pero quizás insistas en que es así como funcionan las cosas, que la suerte no esta de tu mano que no sabes porque todo acaba volviéndose en tu contra y que no tienes ningún control en tu vida para que vaya bien.
Déjame decirte
que si piensas así estás equivocado, no te culpo a ti de nada de lo
que te haya ocurrido hasta al momento pero puedes cambiar la manera
de ver tu entorno y empezar a disfrutar de las cosas, atraer alegrías
y conseguir pequeñas metas con las que siempre soñaste.
Si
te consideras una persona por lo general pesimista puede ser que la
causa de tus fracasos y tu forma de entender la vida este causando lo
que te está ocurriendo en estos instantes. Es decir, que no son las
cosas de tu entorno y experiencias las que te hagan ser pesimista,
sino que por el mero hecho de ser pesimista estas generando que tu
vida por lo general no vaya bien o como quisieses que fuera. Voy a
describirlo con un ejemplo a continuación.
Antonio dentro de una semana tiene
un examen, pero en vez de ponerse a estudiar empieza a pensar en que
es muy difícil y casi no tiene opciones de aprobar, sigue perdiendo
el tiempo en darle vueltas a la cabeza en que el libro para estudiar
es muy grande y que parece imposible entender nada. Llama a un amigo
para hablar del examen, su amigo ha empezado a estudiar hoy mismo, se
cree capaz de aprobar y hoy se ha estudiado los dos primeros temas,
pero Antonio insiste en que no sabe lo que hará, en que si suspende
sus padres le echarán la bronca y que se está agobiando. Su amigo
le dice que no se preocupe, que empiece a estudiar cuanto antes y no
piense en ello porque solo le va a perjudicar en su rendimiento.
Antonio parece hacerle caso y al día siguiente se pone a estudiar, empieza bien, consigue aprenderse el primer tema pero cuando empieza el
segundo tema todo parece imposible de comprender, se enfada consigo
mismo y cierra el libro, habla con otro compañero y le dice que el
profesor que puso ese libro no tiene comprensión por los alumnos que
seguramente vaya a suspender. Su compañero le recomienda que no se
estudie ese tema y que estudie los demás y se deje el segundo para
lo último para estudiar. Pero Antonio insiste en que no va a servir
de nada que de todas formas lo va a suspender porque está seguro de
que por mucho que lo intenté no va a aprobar. Unos días después de
hacer el examen Antonio ha sacado un 3'5 y piensa: "Lo sabía!
es que sabía que iba a suspender de todas formas...". El caso
es que se cree que lo que le ocurre es lo que provoca que piensa de
manera pesimista, pero en realidad es el mero hecho de ser pesimista
lo que le genera obtener fracasos.
Como bien queda retratado
con el ejemplo, el pesimismo no tiene ninguna ventaja, solo nos hace
verlo todo de color negro, gris o con tonos muy oscuros, es como
llevar las gafas del pesimismo, unas gafas como las de sol en lo que
todo lo que sucede a nuestro alrededor lo vemos con un tono oscuro,
alejado de la realidad, y la realidad son los colores naturales,
claros, brillantes y con sus tonos naturales, no todo oscurecido y
grisáceo.
Creo que es importante que conozcas los efectos del
pesimismo para darte cuenta de que es como caminar una ruta de 2 km
con una mochila cargada de piedras, nos dificulta realizar nuestras
actividades con normalidad y perjudica nuestro rendimiento. Los
pesimistas cargan todos los días con una mochila llena de piedras, y
los no pesimistas u optimistan van sin esa mochila o cuesta abajo con
mayor comodidad en el día a día. A continuación te muestro los efectos del
pesimismo:
- Nos impide aprovechar las oportunidades que se nos presentan
- Produce
falta de vitalidad, actividad y energía, empeora nuestro rendimiento
en la mayoría de actividades
- Genera un estado de ánimo
negativo: se tenderá a ser antipático, tristón, quejica, enfadadizo,
poco paciente y miedoso
- Nos hace muy susceptibles a tirar la
toalla a la mínima
- Genera un menor bienestar y calidad de
vida
- Puede conducir a diversas psicopatologías como la
depresión
- Conseguimos menos éxitos que la gente optimista
- Genera mayor susceptibilidad a padecer enfermedades (algunos estudios dicen
que induce a que las defensas del cuerpo reduzcan su efectividad
contra los agentes externos)
Creo que has podido comprobar que
el ser pesimista no aporta nada positivo en tu vida, y que debes
abandonar esa forma de ver la vida, el paso de ser pesimista a dejar
de serlo por completo no se va a producir de un día para otro, pero
con el paso del tiempo lo conseguirás. Solo es cuestión de tiempo,
esfuerzo y esperanza en que tarde o temprano llegarás a ser optimista. En los
próximos artículos escribiré sobre cómo trabajar para dejar de
ser pesimista y adoptar un estilo de vida optimista, también un test
para identificar que nivel de pesimismo tenemos instaurados en
nuestra forma de pensar.
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